El tiempo se encargó de separarnos a su manera, ese triste adiós que no puedo sacar de mi cabeza, cada lágrima es un sentimiento... algunos buenos y otros no tanto. Aún recuerdo ese día como si fuese ayer y pues es que no ha pasado ni un año, un mes y poco más de tu partida, y cada día que pasa tu ausencia se hace más presente. Te has llevado una parte de mí, y espero que estés en donde estés, esa parte que te llevaste se quede siempre ahí, siempre contigo. Cómo estoy yo? pues, vale decir que nada bien, de alguna manera u otra trato de ocultar ese dolor que siento, pero por momentos es inevitable no sentirme tan mal, es inevitable que una lágrima recorra mi mejilla, trayendo a mi cabeza mil y un recuerdos entrañables a tu lado. No sabes cuanto te extraño, y lo que daría porque regreses y pases esta etapa de mi vida conmigo, la cual para mí es importante. Aún siento tu presencia... es extraño, no recuerdo jamás haber sentido igual, saber que una persona se ha ido, pero de alguna forma la sientes ahí, a tu lado cuando nadie más lo está. Y es que pasé 16 años contigo, 16 años en los cuales pude darme cuenta que eres el hombre más fuerte que he conocido, has soportado cosas insoportables, pasaste mil experiencias que ni en películas encontraría escenas así. Te agradezco de esta manera todo lo que has hecho por mí, te debo mucho sabes? Mucho en medidas universales. Insisto, te necesito a mi lado y espero que donde te encuentres JAMÁS te olvides de mí, ten por seguro que yo no lo haré... Eres un ejemplo, y siempre será así. Solo me queda decirte, Descansa en paz <3

A punto de ser una sola ~

Eestábamos a punto de ser una sola, tanto como tú y yo nos entendíamos perfectamente, tanto como tú y yo entendíamos lo que nos estaba pasando, tanto como tú y yo habíamos pasado por situaciones similares... Cuando necesitaba un consejo, sabía a quien pedírselo, sabía a quien llamar, así como también sabía que serías tú quien me daría ese consejo que tanto necesitaba escuchar; iba pasando el tiempo y cada vez estábamos más cerca... Cada vez había más confianza, cada vez sentía que llevábamos una vida paralela, fue ahí cuando sentí que formabas parte de mí, que de alguna manera pasábamos por lo mismo y por eso nunca dudaba de cada una de tus palabras. Por cosas de la vida, con una simple acción, no específicamente nuestra culpa, nuestros caminos se separaban poco a poco... nuestras vidas se abrían lentamente, y ni tú, ni yo, lográbamos explicarnos ¿QUÉ PASA? ¿QUÉ SUCEDE?, así fue pasando el tiempo, y terminamos más que amigas... siendo enemigas. Jamás se me cruzó por la mente, que la persona en que más había confiado, que la persona en que más guardado cada una de mis experiencias, que la persona que mejor me entendía terminaría siendo por así decirlo, mi enemiga... (?). Aunque a estas alturas, déjame decirte que yo, no te odio... ni te guardo rencor, por más que quisiera  no podría tener sentimiento de odio alguno, hacia una persona que en algún momento de mi vida, me apoyó cuando nadie más pudo hacerlo. Tú... si hoy estás leyendo esto, déjame darte las gracias por todo lo que hiciste por mí, por todas las veces que tu hombro estuvo cuando mis lágrimas necesitaban salir, por todas las veces que tus palabras me curaban el corazón. Dios quiera que en algún momento nuestras vidas vuelvan a cruzarse, y poder decirte todo lo que jamás pude. A pesar de todo, yo aún te quiero, y estaré esperando...siempre.